jueves, 11 de diciembre de 2008

Søren Lerby, dos partidos en unas pocas horas

El 13 de noviembre de 1985, el jugador danés del Bayern Munich Søren Lerby hizo lo que muy pocos futbolistas profesionales han hecho hasta la fecha. Que yo sepa algo así solo lo han hecho Lerby y creo que Mark Hughes, sin embargo solo tengo información sobre Søren Lerby al respecto. ¿Y que hizo Lerby ese día? Lerby jugó, en seis horas, dos partidos en dos países distintos y para dos equipos distintos.

El 13 de noviembre de 1985 a las 15:00, la selección de Dinamarca jugaba en Dublín (Irlanda) con la necesidad de conseguir un punto para clasificarse para el mundial de México del año siguiente.

Ese mismo día a las 20:00 el Bayern Munich jugaba su partido de octavos de final de la Copa de Alemania en Bochum contra el equipo local.

Søren Lerby había llegado en 1983 al Bayern y aún seguía siendo muy importante para el equipo. Lerby tambien era un jugador muy importante para la selección danesa. El extremo izquierdo quería ayudar a ambos equipos y ninguno de los equipos estaba por la labor de prescindir de él. Udo Lattek le quería en el equipo bávaro y Sepp Piontek le quería con la selección.
El director general del Bayern, Uli Hoeneß tuvo la idea de que Lerby jugase ambos partidos. Debido a la diferencia horaria y a que el partido en Bochum era más tarde, eso podría ser posible. Lerby decidió hacer caso a la proposición de Hoeneß. El seleccionador danés Sepp Piontek (en la foto con pipa) aseguró al Bayern que cambiaría a Lerby si el marcador les era favorable y cómodo. Uli Hoeneß y Udo Lattek (entrenador muniqués) quedaron satisfechos ante tal afirmación.
El día de los partidos Hoeneß viajó a Dublín para ver el partido de Lerby con la selección danesa. En el descanso el marcador reflejaba un empate a 1 y Piontek le dijo a Lerby que con ese marcador no podía sustituirlo.
Hoeneß observaba el partido desde la banda y se mostraba impaciente. Al poco de comenzar la segunda parte Dinamarca se puso con ventaja en el marcador, sin embargo Piontek no hacía el mínimo ademán de cambiar a Lerby, que se estaba poniendo muy nervioso viendo que no llegaría a tiempo a la ciudad alemana de Bochum. En el minuto 58 los daneses anotaron el 3-1 y Lerby fue sustituido a las 16:15.
Tras una rápida ducha Lerby salió corriendo del estadio y se montó en el coche que Hoeneß ya había encendido. Una motocicleta de la policía irlandesa escoltó al jugador y al director general del Bayern Munich hasta la misma escalerilla del avión en el aeropuerto dublinés. Sin perder tiempo se subieron al avión y gracias a la diferencia horaria llegaron al aeropuerto de Dusseldorf un poco más tarde de las 19:00.
Al llegar al aeropuerto se montaron en un Porsche y cogieron la autopista en dirección a Bochum. Cerca del Ruhrstadion (hoy Rewirpowerstadion) de Bochum nuestros protagonistas se vieron atrapados en un atasco. El estadio estaba a dos kilómetros y el coche no avanzaba, así que Lerby decidió salir del coche e irse corriendo al estadio. Poco antes de las 20:00 llegó Lerby al estadio y su equipo estaba ya en el túnel de vestuarios; Udo Lattek (en la foto en primera instancia, Hoeneß el tercero), se acercó a Lerby y le comunicó que no jugaría hasta el descanso. Lerby se quedó un poco decepcionado, y la verdad, después de esa carrera desde Dublín, no me extraña. El partido en Bochum acabó con empate 1-1 y en el partido de desempate el Bayern ganó 2-0.
El Bayern se proclamó campeón de Copa al final de temporada y Lerby jugó con Dinamarca el Mundial de México. Así que al final la historia tiene un final feliz.
Esta noticia la he extraído completamente de la revista alemana 11 Freunde. Me consta que dos años más tarde Mark Hughes tuvo una aventura similar pero no tengo información al respecto. Si la consigo escribiré un artículo también.